No recoger los excrementos de los perros puede costar 1.500 euros

El ayuntamiento puede multar hasta con 1.500 euros por no recoger los excrementos del perro
El ayuntamiento puede multar hasta con 1.500 euros por no recoger los excrementos del perro

El Ayuntamiento de Guadalajara ha presentado, junto a la U.T.E. Valoriza-GESUM, una nueva campaña para sensibilizar a los propietarios de perros sobre la necesidad de que recojan sus excrementos de la vía pública.

El alcalde de Guadalajara, Antonio Román, ha señalado que la suciedad que presentan nuestras calles por la presencia de excrementos caninos que no son recogidos por sus propietarios, a pesar de ser su obligación, es uno de los asuntos que más quejas generan por parte de los vecinos. Asimismo ha enumerado algunos de los problemas que producen: suciedad de las calles y mala imagen de nuestra ciudad, entorpecimiento a las labores de limpieza y generación de malos olores. Además, podrían constituir un foco de infecciones.

“Es habitual ver cómo algunos parques y zonas infantiles están llenos de estos restos. Es lamentable, como digo, que los propietarios de algunos perros permitan a sus perros realizar sus necesidades en espacios en los que se concentran, principalmente, niños. Es un acto irresponsable e incívico que se debe mitigar”, ha señalado.

En la campaña se recuerda que los dueños de perros tienen una serie de deberes que vienen recogidos en la Ordenanza Municipal de Tenencia y Protección de Animales y en la Ordenanza Municipald de Limpieza Viaria, Estética e Higiene Urbana y, entre muchos otros, figura el deber de evitar que sus mascotas ensucien las vías y los espacios públicos. Esto supone que deben impedir que orinen y defequen en lugares destinados al tránsito de personas y, en aquellos casos en los que las deposiciones sean inevitables, los dueños o responsables deberán intentar que se realicen en los imbornales de la red de alcantarillado o en la calzada, junto al bordillo. En cualquier caso, después deberán recoger, eliminar y limpiar la vía.

El alcalde ha recordado que el incumplimiento de estas obligaciones conlleva sanciones para los infractores. Dependiendo de la gravedad de la misma y de su reiteración, pueden oscilar entre los 100 y los 1.500 euros. En 2016 se produjo un incremento del 80% con respecto a 2015, del número de sanciones por incumplimiento de la Ordenanza de Limpieza y de la Ordenanza de Tenencia de Animales.

El Ayuntamiento han intensificado los controles de este tipo de infracciones por parte de la Brigada de Medio Ambiente de la Policía Local, que pasa de componerse de un subinspector y dos agentes, a un subinspector y cuatro agentes, cuando se establecen campañas especiales.

En los últimos años, desde la concejalía de Limpieza, junto a la empresa concesionaria, se ha realizado un esfuerzo para evitar este problema. Se han creado varias zonas habilitadas para que los perros hagan sus necesidades, conocidas como pipicanes. Pero también en ellos, los dueños deben recoger las deposiciones y depositarlas en los correspondientes sanecanes que hay distribuidos por calles, parques y otras zonas verdes de la ciudad.

Además, existen cuatro áreas caninas, situadas en La Chopera, parque del Coquín, parque de Adoratrices y junto a la glorieta de Las Cañas (denuncias). “Son zonas que se han creado para dar respuesta a una demanda generalizada por parte de los propietarios y, aunque la mayoría cuidan de estos espacios y los mantienen limpios, algunos no lo hacen”, afirma Román.

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