Nostalgia de un edificio

Imagen del edificio entre los años 40-50. (Fotografía cedida por el grupo de Facebook "Amigos de la ciudad d Guadalajara"
Imagen del edificio entre los años 40-50. (Fotografía cedida por el grupo de Facebook “Amigos de la ciudad de Guadalajara”

INMEMORIAM: A Javier Barbadillo, por su inestimable
colaboración en el Archivo Municipal de Guadalajara
(3 de octubre de 2019)

Guadalajara perdió hace 16 años un emblemático edificio situado en pleno paseo de las Cruces entre los números 3 al 11 y que fue sustituido por un moderno inmueble

Las ciudades cambian y pretenden rejuvenecerse, aunque en muchas ocasiones no lo consigan: buscan adaptarse a los nuevos tiempos y a las nuevas estéticas o incluso a los nuevos cánones arquitectónicos, y muchas veces para ello han de prescindir de algunos de sus edificios más vetustos para dar paso a otros con más brío y con ello dar lustre a la zona o al barrio. Y en Guadalajara de esto sabemos mucho ya que realmente no se queda atrás, es más, seguramente seamos los campeones de España o incluso de Europa; a solares no nos gana nadie.

En el ecuador de la campaña electoral aún estamos esperando las propuestas en materia urbanística de los seis grupos políticos que aspiran a la alcaldía de Guadalajara. Solamente AIKE apuesta por eliminar los solares, y ninguno ha presentado propuestas claras en el tema de los solares, los edificios en ruinas y abandonados e incluso un plan general de urbanismo para diseñar la Guadalajara de los próximos años.

Hace pocos días, revisando el archivo de fotografías me tope con una serie realizada sobre el derrumbe del edificio situado en el paseo de las Cruces entre los números 3 al 11. Era un gran edificio, de tres elementos y que ocupaba una manzana completa. Se entraba por el propio paseo y a la espalda, lindando con la calle Capitán Arenas tenía un gran patio corrido que debió de hacer las delicias de la chavalería que nació y creció en el edificio.

Uno de las primeros planos con el planeamiento del paseo Dr. Fernández Iparraguirre, en el que se aprecia la ermita de la Soledad. (Archivo Municipal de Guadalajara)
Uno de las primeros planos con el planeamiento del paseo Dr. Fernández Iparraguirre, en el que se aprecia la ermita de la Soledad. (Archivo Municipal de Guadalajara)

La construcción de estas viviendas viene de lejos, pues en el Archivo Municipal de Guadalajara existen dos planos con otras tantas ubicaciones para edificar en el llamado paseo del Dr. Francisco Fernández Iparraguirre. Uno de ello, posiblemente de 1912 muestra un borrador en que sitúa la plaza de Marlasca (actualmente plaza de Santo Domingo), la ermita de la Soledad, las casas de Alvarito (hoy el edificio que cierra esta plaza), una manzana en la que estaba previsto se ubicara el Gobierno Militar y a continuación una edificación de tres manzanas a espaldas de la calle Barrionuevo y seguidamente el grupo escolar de Rufino Blanco. Para hacernos una idea se pretendía permitir la edificación en la acera donde hoy se encuentra la Clínica Sanz Vázquez y el edificio que alberga a la Subdelegación del Gobierno.

Uno de las primeros planos con el planeamiento del paseo Dr. Fernández Iparraguirre, en el que se aprecia la ermita de la Soledad. (Archivo Municipal de Guadalajara)
Uno de las primeros planos con el planeamiento del paseo Dr. Fernández Iparraguirre, en el que se aprecia la ermita de la Soledad. (Archivo Municipal de Guadalajara)

En el segundo plano encontrado, ya nos da una idea de que es lo que se iba a edificar con dos manzanas situadas entre el propio paseo y lo que en el plano denomina “una calle que se proyecta” (la actual Capitán Arenas), que es lo que en definitiva hoy perdura. También en este plano aparece la ermita de la Soledad. (**Ver referencia del archivo municipal)

Tras la Guerra Civil el ayuntamiento, necesitado de viviendas, plantea a principios de los años cuarenta construir un edificio para dar vivienda a los funcionarios y quienes pagarían un alquiler por su vivienda.

En el Archivo Municipal se conserva la memoria edificativa que es muy clara y explicativa. En esta memoria, fechada en julio de 1941 y firmada por los arquitectos José Fonseca Llamedo, José Gómez Mesa, José María Rodríguez Cano, Manuel Ruiz de la Prada y Arturo Contreras Bueno, “se propone la necesidad de construcción de viviendas para la clase media de Guadalajara”.

El valor de los terrenos se estipulaba en 190.464,84 pesetas. El importe del presupuesto de la contrata se estimaba en 2.991.408,57, a lo que había que sumar los honorarios de los arquitectos más el valor del suelo, el proyecto tenía un coste presupuestado de 3.213.898,89 ptas. de la época, que el ayuntamiento lógicamente no tenía, pero que el Instituto Nacional de la Vivienda se había comprometido a ejecutar las obras.

El mismo proyecto definía la edificación como “las casas serán de tipo colectivo agrupándose de dos en dos las viviendas, con una sola escalera y constaría por lo general con cuarto de estar-comedor, cocina independiente, baño y retrete, tres o cuatro dormitorios según la capacidad de las mismas”.

AMGU 404694. 1941. Expediente. - Proyecto de viviendas protegidas: viviendas para funcionarios en el paseo del Doctor Fernández Iparraguirre. - Proyecto redactado por el Instituto Nacional de la Vivienda.
AMGU 404694. 1941. Expediente. – Proyecto de viviendas protegidas: viviendas para funcionarios en el paseo del Doctor Fernández Iparraguirre. – Proyecto redactado por el Instituto Nacional de la Vivienda.

Tras una demora en la ejecución del proyecto, ya que el Instituto Nacional de la Vivienda no libra los fondos suficientes y ante la insistencia del que era alcalde don Enrique Fluiters Aguado se decide construir un primer bloque de 34 viviendas cuyo proyecto fue adaptado y reformado por el arquitecto municipal Antonio Batlle y Punyed quien además ejercería las labores de dirección de obra; en verano de 1944, según relata el arquitecto Javier Solano en su libro Historia urbana y arquitectura en Guadalajara durante el Franquismo (1939-1959) o en junio del año 1945, según Salvador Toquero Cortes en su libro Alcaldes de Guadalajara, se inician las primera obras construyéndose el edificio a lo largo de los años.

El edificio fue promovido por el ayuntamiento para, como hemos indicado, servir de vivienda a los funcionarios, quienes pagaban un alquiler de renta, según la tipología de la vivienda que aparece reflejada en el proyecto de edificación que se encuentra depositado en el Archivo Municipal.

Fue, sin lugar a duda, un edificio representativo de los nuevos tiempos que llegaban a la ciudad de Guadalajara y ocupando una gran manzana en lo que con los años sería el centro de la ciudad. Incluso, aunque pocos lo sepan, fue plató cinematográfico.

La licitación
El paso de los años y la nula atención del consistorio municipal para acometer las reformas necesarias para que hicieran viable su habitabilidad, propiciaron el abandono sistemático del edificio. Ni el ayuntamiento ni los inquilinos acometían las obras necesarias y el edificio comenzaba a amenazar ruina.

El ayuntamiento del capital, gobernado por el Partido Popular, necesitaba liquidez y disponiendo de ese edificio en un estado semi ruinoso decidió en un pleno, no exento de polémica, sacarlo a licitación para que una mercantil construyera en el solar un nuevo edificio más moderno.

Era marzo de 2002 y Guadalajara Dosmil en su página tres, en recuadro, informa de los pormenores de la prevista licitación a un precio de 6.238.291,983 y que era adjudicado en marzo a la empresa Emilio Díaz S.L., pagando por el bloque la cantidad de 11.906.050 euros, ganando en una puja a empresas como Hercesa Inmobiliaria (8.900.00 euros), José Luis Alguacil (9.000.000 de euros), Caja Guadalajara 89.676.000 de euros), Wad-al-Hayara (11.500.000 de euros), Promociones Nuevos Henares (poco más de nueve millones de euros) y Silbar 2001 (diez millones ochocientos mil euros), además de la adjudicataria.

El citado periódico cuenta de que la venta de edificio no estuvo exenta de polémica, ya que en numerosas ocasiones fue motivo de enzarzamiento entre los diferentes grupos políticos que gobernaban el ayuntamiento.

El principal escollo que tuvo que salvar la empresa adjudicataria fue el de los inquilinos; de las 34 viviendas del edificio solo estaban habitadas 25 en ese momento, los adjudicatarios debieron de negociar las condiciones para abandonar sus hogares. Tras meses de diálogo, 24 de ellos aceptaron el acuerdo propuesto, solo uno de los afectados se negó a abandonar la vivienda por lo que la empresa tuvo que recurrir a la justicia, debiendo de abandonar el inquilino el edificio en 24 horas.

Y llegamos a la demolición 
La fecha para proceder a la demolición del edificio, una vez que el último inquilino lo desalojó, se fijó para el medio día del viernes 18 de julio de 2003, para de esa manera entorpecer lo menos posible la vida de la ciudad y trabajar en su derribo durante el fin de semana.

Portada de la Tribuna de Guadalajara
Portada de la Tribuna de Guadalajara

La prensa de la época lo cuenta de esta manera:
La Tribuna, en su edición del sábado 19 de julio. Publica en portada una gran fotografía a todo color y titula: “Comienza el derribo. Sobre las 15 horas de ayer comenzaron las obras de derribo del edifico del paseo de Las Cruces situado entre los números 3 y 11. Los trabajos se prolongarán durante varias semanas, tiempo en el que parte del paseo permanecerá cerrado al tráfico”, y remite a la página 8.
En esta página le dedica toda la plana con tres fotografías y un recuadro. Titulando “El derribo de las Cruces mantendrán cortado el tráfico durante dos semanas”.
Informa también de que el propietario pretende edificar un conjunto residencial formado con 48 viviendas, locales comerciales y garajes. Unos días después, la empresa Emilio Díaz Gestión tenía previsto presentar en sociedad el nuevo complejo al que denominó Residencial las Cruces, acto al que asistieron las primeras autoridades.

Portada de la Nueva Alcarria
Portada de Nueva Alcarria

Por su parte Nueva Alcarria en su número de 21 de julio, destaca el derribo en primera página con una foto a cuatro columnas en el que titula “Adiós al edificio de Las Cruces”, dando también cuenta de los pormenores de la venta de la manzana y su coste pagado por la empresa.

Portada de Guadalajara Dosmil
Portada de Guadalajara Dosmil

Guadalajara dos mil se hace eco de la noticia en portada en su número correspondiente al 21 de julio, con una fotografía a color a dos columnas, en el que titula “El emblemático edificio del paseo de las Cruces ya es historia“. y remite a mas información a la pagina tres, donde coincide con la información dada por los otros dos medios.

A partir de ahí la historia la conocemos; de un viejo edificio salió otro nuevo más moderno como un “Ave Fenix” cualquiera.

 

 

La Tía Tula

Fotograma de la película "La Tía Tula", de Miguel Picazo y rodada e Guadalajara
Fotograma de la película “La Tía Tula”, de Miguel Picazo y rodada en Guadalajara

El inmueble fue escenario del rodaje de la película “La tía Tula” de nuestro paisano Miguel Picazo y rodada en nuestra ciudad y en Brihuega a mediados de septiembre de 1963. La acción situaba en este bloque la casa en la que vivía Ramiro, el protagonista, con sus dos hijos Tulita y Ramirin hasta el fallecimiento de su esposa; la escena del velatorio, en la que aparecen vecinos de Guadalajara, fue rodada en los interiores de alguna de las viviendas del edificio, quizás allí viviera algún amigo del director o de su madre. En los primeros planos de la citada película aparece la fachada en un tráveling en la que un niño lleva una corona de flores y entra en el portal.

Flores y Abejas en su edición del 17 de septiembre de 1963 lleva a su portada la noticia del rodaje de esta película: “Hoy en mañana de jornada y tarde se han rodado diversas escenas en un domicilio del Paseo Dr. Fernandez Iparraguirre. En ellas se recogía el momento del regreso de un entierro y duelo posterior por la muerte de uno de los personajes de la obra.
Se hicieron varias tomas de cada secuencia y el hecho de que aun teniendo escasa duración hayan requerido dos jornadas completas, da cuenta exacta del cuidado con que Miguel Picazo y todo su equipo está poniendo a la realización de este su primer film de largo metraje”.

 

**AMGU 439047. Expediente. – Enajenación de las parcelas resultantes del terreno que fue segregado y adquirido por el Ayuntamiento, en la Huerta del Convento del Carmen, entre el paseo Doctor Fernández Iparraguirre y la calle Barrionuevo. – 1912-1949. – Contiene:

1) [1912] Borrador del plano de la zona del paseo de Doctor Fernández Iparraguirre, con indicación de las parcelas resultantes y de la situación exacta de la ermita de la Soledad, el Gobierno Civil, el Hospital Militar, corral del Hospital, camino a la Huerta de la Limpia y plaza de Toros.
2) 1912-04-11 – 1913. Enajenación de la parcela núm. 1, a favor del Patronato del Asilo [Francisco] Cuesta.
3) 1914-04-15 – 1916. Enajenación por subasta de la parcela núm. 2, sin resultado.
4) 1914. Petición al Ministerio de la Gobernación de legalización de la adquisición del terreno de la Huerta del Convento del Carmen y de autorización de la enajenación de las parcelas. Plano de distribución.
5) 1917 – 1922. Expediente de cesión y venta del resto de parcelas.
6) 1921-08-05 – 1924. Cesión al Ministerio de la Guerra de una parcela para la construcción del edificio del Gobierno Militar.
7) 1927 – 1949. Nueva distribución de parcelas y enajenación de las mismas. Plano de alineación. Venta de unas parcelas a Pedro Sanz Vázquez, Ricardo Razona Olivo, Jose María Zabia Pérez, etc. Cesión de otras a Cruz Roja, Patronato de Casas Militares, etc.
8) 1940-11-02 – 1944. Cesión de parcela para la construcción del edificio de Gobierno Civil.