La «España vaciada» se manifestará en Madrid contra la despoblación

Más de tres millones de habitantes. Todos ellos viven en una sola ciudad. Nos referimos Madrid, la localidad más populosa del país. Precisamente, la capital acogerá una protesta impulsada por la otra parte del Estado. Aquella que, en muchas ocasiones, se encuentra olvidada por los gobernantes, a pesar de que ocupa la mayor parte del territorio. Se trata de la «España vacía» –o «España vaciada», según a quien se pregunte–.

La cita tendrá lugar este domingo, 31 de marzo, a partir de las 12.00 horas. El lugar de partida será la plaza de Colón. A continuación, se recorrerá el paseo de la Castellana, para terminar en la plaza de Neptuno, a muy pocos metros del Congreso de los Diputados. De esta forma, los convocantes quieren dejar patente que, más allá de las grandes capitales, también existen ciudadanos que exigen unos servicios de calidad.

Hasta el momento, varias entidades se han sumado a la marcha. Entre las más conocidas, Teruel Existe, Soria Ya, Cuenca Ahora, SOS Talavera, Ecologistas en Acción o la Confederación Española de Asociaciones Vecinales. Incluso, diferentes partidos han confirmado su asistencia a la marcha. Entre ellos, Podemos, PSOE o Ciudadanos. Todos juntos con el mismo objetivo, que el mundo rural siga vivo. Por ello, se han adherido a «La revuelta de la España vaciada», lema de la manifestación.

Estas reclamaciones también son compartidas por la asociación agraria ASAJA, cuyos representantes acudirán a la concentración. “En algunos casos, como el de la meseta central, más del 76% de las localidades son remotas (alejadas de los centros urbanos); y el 40% de los municipios supera los 50 años como media”, indican.

Guadalajara también participará
La manifestación de este domingo también ha recibido múltiples apoyos en la provincia, como el de la Diputación. Su presidente, Juan Manuel Latre, participará en la convocatoria. “Tenemos que estar unidos, concienciados del problema que tenemos, y trabajar en la misma línea para conseguir soluciones al futuro de nuestros pueblos”, asegura el máximo responsable de la institución.

Una implicación que se observa –asimismo– en los grupos de acción local. Algunos de ellos han fletado autobuses para facilitar la asistencia a la protesta. Entre las entidades que se han sumado a la cita se encuentran FADETA; ADAC; o la Asociación Desarrollo Alcarria Sur (ADAS), cuya máxima responsable es Esperanza Magán.

Desde la plataforma «La Otra Guadalajara», activamente implicada en la lucha contra la despoblación, también han confirmado su apoyo a la iniciativa del domingo. De hecho, el pasado 25 de marzo mostraban su optimismo ante la posible buena acogida de la protesta.

“Por el momento vamos bien. En Molina casi tenemos lleno un autobús y hemos mirado un segundo. En Valencia vamos muy bien. En Zaragoza está más flojica la cosa, pero se está animando”, aseguraban en su cuenta oficial de Twitter.

“Nosotr@s iremos allí, defendiendo nuestra tierra con los demás compañeros y compañeras de la España Vaciada”, añadían desde la mencionada coordinadora. “Si te preocupa la despoblación de tu tierra, el 31 de marzo te esperamos en Madrid”, complementaban en redes sociales.

El descalabro demográfico de muchas zonas se constituye como un problema de actualidad. Sobre todo a raíz de la publicación del libro de Sergio del Molino La España vacía, en el que abordaba este asunto. Una realidad que, si no se ataja, puede llevar aparejados una serie de consecuencias muy negativas, relacionadas con la estructuración del territorio o con la preservación del medio ambiente, entre otras muchas.

Un ejemplo de este desequilibrio lo podemos encontrar en la Serranía de Guadalajara. En dicha comarca, muchos de sus pueblos han perdido hasta el 80% de sus vecinos desde 1860. E, incluso, más. Un caso extremo es el de Hiendelaencina, que durante la segunda mitad del siglo XIX llegó a contar con 3.198 habitantes, gracias al floreciente negocio de sus minas de planta. Sin embargo, tras el cierre de dichas explotaciones comenzó a sufrir una decadencia poblacional que ha provocado que –en 2018– tan sólo cuente con 118 empadronados. Un 96,3% de caída…

Pero el de Hiendelaencina no es un ejemplo asilado. En los últimos 150 años, Atienza ha pasado de los 2.000 habitantes a tan sólo 431; Cantalojas, de 736 a 144; o Galve de Sorbe, que en 1860 tenía 684 censados, ahora sólo tiene 107. Por todo ello, y ante la falta de atención al medio rural, se ha querido convocar la manifestación del próximo domingo, 31 de marzo, en Madrid.